Mantener una dieta equilibrada es crucial para gozar de buena salud, es por eso que luego de tantas concesiones alimenticias durante las vacaciones es necesario retomar aquellas rutinas que implican una dieta balanceada.
Tras los meses de vacaciones, es probable que muchas personas hayan modificado sus hábitos alimenticios. Las salidas a comer, desajustes en los horarios de almuerzo y desayuno, e incluso un aumento en el consumo de “comida rápida”, son parte de los meses estivales. Es así como el regreso a la rutina de marzo implica también retomar una dieta saludable para así enfrentar de manera equilibrada el año laboral y de estudios.
Desde Compass Group, empresa mundial líder en servicios de alimentación, entregan los siguientes consejos para empezar el año con toda la energía:
- Beber abundante agua: Para mantener el cuerpo saludable, es vital estar siempre hidratado. Dependiendo del nivel de actividad física de cada persona, variará la cantidad de agua que debe tomar al día, sin embargo, según expertos es recomendable beber entre 6 y 8 vasos al día.
- Consumir alimentos frescos: Las frutas y verduras son alimentos ricos en vitaminas y minerales, además de tener un bajo aporte calórico, pudiendo consumir hasta seis porciones diarias. Entre los beneficios de incluirlos en la dieta está el fortalecimiento del sistema inmunológico, y al tener fibra y antioxidantes, ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares.
- Incluir pescado a la dieta: Se recomiendan dos porciones a la semana, ya que el pescado aporta vitaminas y minerales al organismo, además de ácidos grasos poliinsaturados, como el Omega 3 que previene el desarrollo de enfermedades cardiovasculares. En cuanto a la forma de cocción, siempre se debe priorizar cocinarlo a la plancha, al vapor o al horno.
- Establecer horarios para comer: Para recuperar los buenos hábitos de alimentación es clave ordenar los horarios de las comidas. Se recomienda comer con luz de día, y dejar un tiempo de entre 10 y 12 horas entre la última comida del día, y la primera del siguiente. Mantener una rutina de alimentación contribuye a que el sistema inmune esté sano y fuerte, lo que se evidencia en menores niveles de estrés y ansiedad.
- Evitar el exceso de sal: Con el fin de prevenir el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión, lo recomendado es disminuir el uso de sal en todas las preparaciones.