Las bajas temperaturas y la falta de ventilación en invierno incrementan los casos de resfríos y enfermedades respiratorias. De acuerdo con los expertos, adoptar medidas preventivas es fundamental para evitar contagios y posibles complicaciones graves.
En Chile, cada año se realizan campañas de inmunización para proteger a la población contra los tres principales virus invernales: Influenza, Covid y Virus Respiratorio Sincicial (VRS). Sin embargo, las recomendaciones de vacunación varían según el grupo de riesgo que afecta cada virus.
En el caso de la Influenza, especialistas recomiendan vacunar a niños y niñas, a partir de los 6 meses hasta los 5 años; mayores de 60 años; embarazadas y enfermos crónicos. Mientras que, contra el Virus Respiratorio Sincicial (VRS), a recién nacidos, lactantes y prematuros. Por su parte, contra el Covid, personas de 60 años y más; enfermos crónicos, desde los 6 meses; embarazadas; inmunocomprometidos; personal de salud; y personal de la educación parvularia y básica.
Estas distinciones se basan en cómo cada virus afecta a los diferentes grupos de riesgo, según explicó Catalina Salinas, jefa de carrera Técnico en Enfermería Nivel Superior del IP-CFT Santo Tomás Santiago Centro: “Todos estos virus pueden afectar a personas de cualquier edad, pero la población que presenta mayor riesgo de complicaciones, en el caso de Virus Respiratorio Sincicial (VRS), es la población infantil, al ser una de las enfermedades respiratorias más comunes y es el motivo más frecuente de hospitalización en lactantes”, señaló.
Además, agregó que “las personas con el sistema inmune comprometido también se pueden ver más afectadas”. En la Influenza, el virus “afecta principalmente a niños y personas mayores, principalmente aquellos que presentan patologías crónicas”. Respecto al Covid, sostuvo que afecta principalmente a las personas “sin esquema de vacunación y el riesgo puede aumentar en las personas de cualquier edad que tienen otros problemas de salud graves, como afecciones cardíacas o pulmonares, sistema inmune debilitado, obesidad o diabetes”.
En algunos casos, estos virus pueden tener cierta sintomatología en común, pero no todos afectan de la misma manera. “La mayoría de las personas infectadas por el Covid presentan compromiso respiratorio leve a moderado y se pueden recuperar sin requerir un tratamiento especial. Las personas mayores y las que tienen otros problemas de salud como enfermedades cardiovasculares, respiratorias crónicas, diabetes o cáncer, tienen más probabilidades de enfermar gravemente o morir”, explicó la docente del IP-CFT Santo Tomás.
Por otro lado, detalló que “la Influenzase presenta en los meses más fríos del año yse caracteriza por la aparición súbita de fiebre alta, cefalea, dolor muscular, tos seca, dolor de garganta y malestar general, y afecta principalmente la nariz, garganta, bronquios y, ocasionalmente, pulmones. La infección dura generalmente una semana o dos semanas”.
Al mismo tiempo, la profesional de la salud resaltó que para “los niños pequeños y las personas mayores o aquellas que presentan otras enfermedades graves, la infección puede provocar neumonía o causar la muerte”. En tanto, el Virus Respiratorio Sincicial (VRS),a diferencia de la influenza, es una enfermedad respiratoria que se puede presentar durante todo el año. Generalmente causa síntomas leves muy similares a los de un resfriado. La mayoría de las personas se recuperan en una o dos semanas. Aunque, “los lactantes y las personas mayores tienen más probabilidades de desarrollar este virus más grave llegando hasta requerir una hospitalización”, destacó.
Cabe mencionar que, si bien todas las personas pueden vacunarse contra estos virus respiratorios, la docente de Santo Tomás advirtió que existen excepciones. “Algunos casos como personas que presentan alergias a componentes de las vacunas, personas enfermas o que se encuentran en tratamiento que afecten el sistema inmune como quimioterapias, pueden verse afectadas por la vacunación”, señaló. En caso de presentar estos síntomas, se puede usar un paño húmedo frio en el sitio de la vacuna para reducir el dolor, beber abundante líquido y tomar algún analgésico según indicación de su médico.