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Por Martín Cruz, CEO y cofundador de Keiron
Las listas de espera en salud pública se han convertido en un tema crítico en nuestro país. Según datos de la Subsecretaría de Redes Asistenciales, actualmente más de 2,7 millones de personas son parte de éstas, de las cuales más de 33 mil esperan una intervención quirúrgica y más de 2,4 millones una consulta de especialidad.
A pesar que, según el Minsal, en un año el tiempo de espera para una intervención se redujo un 19,5% y en el mismo período, el de las las consultas de especialidad bajó un 10%, aún los pacientes deben esperar en algunas ocasiones años para recibir un tratamiento, incluso fallecen antes de ser atendidos. A modo de ejemplo, sólo en 2023, se registraron más de 23,2 mil muertes esperando atención médica y otras 1,6 mil esperando un procedimiento.
Frente a este escenario, el Ministerio de Salud tiene un permanente desafío por delante. A pesar que se está trabajando en este tema, e incluso hace unas semanas se aprobó una resolución que solicita al Presidente Boric establecer e implementar a la brevedad todas las medidas legislativas y administrativas necesarias y suficientes a fin de disminuir las listas de espera de atención en la salud pública, queda un largo camino por recorrer.
¿Cómo podríamos contribuir a acortar ese trayecto? Con la colaboración público- privada y la implementación de salud digital. Es clave la existencia de un apoyo estrecho entre autoridades de salud, profesionales médicos, proveedores de tecnología y stakeholders relevantes para asegurar un futuro saludable y próspero de salud a nivel país, mejorar el acceso de atención de pacientes y con ello enfrentar esta situación.
Esa implementación ya comenzó y actualmente innovadores en transformación digital sanitaria, -como nuestra healthtech Keirón-, y proveedores de atención médica pública ya se encuentran trabajando en conjunto con plataformas tecnológicas.
El uso de tecnología e inteligencia artificial en el sector público, puede ser aprovechada de diversas formas. Una de ellas es para la confirmación y seguimiento de citas médicas a través de la onmicanalidad, que es clave para lograr una mayor respuesta de los pacientes. Según un análisis realizado en Keirón, genera hasta un 99% de efectividad en confirmaciones, donde un 20% son a través de email; de los pendientes por confirmar, un 30% responde via llamada telefónica y de los restantes, un 49% lo hace vía whatsApp.
Lo anterior, porque permite una contactabilidad adecuada cuyo resultado en el caso que el paciente no pueda asistir, es que puede reagendar su hora y al mismo tiempo, liberar un espacio que se le puede asignar a otra persona. Esta estrategia ha sido exitosa en varios centros sanitarios en nuestro país, y ha tenido un impacto directo en la vida de los pacientes, mejorando el acceso a consultas médicas de especialidad y a los tratamientos adecuados, lo que ha permitido reducir listas de espera.
Hay varios hospitales que se han ido sumando a esta transformación digital, y en sólo meses, a través del uso de tecnología en confirmación de horas y seguimiento de pacientes, han logrado aumentar la cantidad de citas médicas y disminuir significativamente el ausentismo en ese periodo.
Ejemplo de ello, es un hospital que incorporó tecnología en sus procesos de confirmación de citas médicas, en tres años pasaron de atender de 5,8 mil personas a más de 8,7 mil. Otros, a través de la automatización del seguimiento de citas médicas, han logrado tasas de respuesta de un 99% de sus pacientes, gestionando una mayor cantidad de citas en el último mes.
Cabe señalar que el no show de los pacientes, además de generar un atochamiento en la lista de espera, tiene otras consecuencias negativas, tales como pérdidas económicas al sistema de salud -que en Chile se estima que son cercanas a los US30 millones anuales- o la falta de seguimiento a los tratamientos, lo que significa un deterioro en la salud de las personas, entre otros.
Con todo este contexto, es de suma urgencia encontrar soluciones efectivas, e impulsar que este tipo de colaboraciones y el uso de tecnología en salud sean parte de la agenda pública. Si se están buscando medidas para la disminución de la lista de espera, esta es una estrategia concreta que será de gran contribución.
El uso de tecnología puede impulsar la eficiencia y mejorar la vida de las personas. La colaboración entre la tecnología y la atención médica pública acortará el camino para que en el futuro la salud y los pacientes estén cada día más conectados.