Desde que el uso de celulares y pantallas en general se hizo más frecuente en niños menores de 12 años, la afección ha aumentado en niveles que oftalmólogos de diversas partes del mundo describen como nunca antes vistos.

El aumento de la miopía es cada vez más común en menores de edad, ya que al estar expuestos constantemente a las pantallas del celular, computador o televisión son más propensos a padecer esta condición de la vista que provoca el uso de lentes u otros tratamientos, si es que el caso así lo requiere.

La académica de Tecnología Médica, mención Oftalmología y Optometría de UST Santiago, Carla Ovalle, explica en profundidad en qué consiste esta condición y cómo en la actualidad afecta de sobre manera a niños menores de 12 años.

¿Qué es la miopía?

“La miopía es un vicio de refracción que se caracteriza por la dificultad para ver bien de lejos. Esta se produce porque el ojo es más largo de lo normal o porque la córnea, la estructura redondeada que está sobre el iris (la parte de color), es excesivamente curva”, explicó Ovalle.

Según detalló la experta, es clave tener en cuenta los primeros síntomas que podrían ocurrir, asegurando que “el paciente, niño o adulto, experimentará dificultades para enfocar objetos de lejos, por ejemplo, ver la pizarra o al conducir. Sin embargo, esto cambia cuando se acerca al objeto, ya que logra nitidez. Además, es importante mencionar que no habrá dificultades para leer o ver de cerca, sino que la visión será clara y nítida”.

El incremento de la miopía en niños y niñas

Carla Ovalle comentó que para este fenómeno “existen varios factores por los cuales la miopía ha ido en aumento y dentro de ellos el uso de pantallas sí juega un rol importante, ya que crecen los tiempos en los cuales los niños se exponen a dispositivos electrónicos, priorizando la visión cercana. Esto a la larga se ha asociado con el aumento de la miopía”.

“El aumento del tiempo con el trabajo de visión cercana, con el uso de pantallas, va en desmedro de tiempos al aire libre”, dijo, afirmando que “respecto a esto hay estudios que demuestran que las actividades y juegos al aire libre serían un factor protector ante la miopía”.

Eso sí, la experta precisó que “también es importante mencionar el papel de los antecedentes familiares o genética del paciente, que combinado con los factores anteriores producirían un riesgo real de padecer miopía o que esta aumente considerablemente”.

¿Se puede detener el progreso de la miopía?

La tecnóloga médica señaló que “existen casos de miopía patológica, donde hay una historia familiar de la condición, y en estos casos muchas veces no hay cómo detener la progresión, por lo que seguirá su curso. Por supuesto los consejos mencionados anteriormente, como disminuir los tiempos de pantalla y exponerse más a actividades al aire libre evitan una progresión más rápida, pero esta norma no es para todos. Cada paciente es diferente y la miopía puede seguir su curso de igual forma a pesar de estos consejos”.

“Los síntomas claves que nos pueden guiar a un diagnóstico, es que los niños se acerquen mucho a la televisión o al pizarrón y tomen las cosas y las lleven más cerca de sus ojos que lo habitual. Asimismo, que se refrieguen los ojos, los entrecierren o que francamente digan que no están viendo bien”, dijo, reafirmando que esto es algo que se debe considerar para controlar el avance de la miopía.

Ovalle hace un llamado a los padres, comentando que “es primordial tener en cuenta que, si ellos usan lentes desde que eran niños o jóvenes, y hay una historia familiar del uso de anteojos en general, el niño debe tener un control visual con un oftalmopediatra un poco antes que el control sano de los cuatro años, idealmente a los dos años y medio. El control de los 4 años es mandatorio de igual forma si vemos a nuestro hijo normal o sin complicaciones, con esto pueden detectarse otras alteraciones, tales como el estrabismo”.

Finalmente, recalcó que “los niños no debieran usar pantallas antes de los 2 años y priorizar juegos y actividades al aire libre. En este tiempo que hace frío hay que hacer énfasis en juegos que se relacionen con el desarrollo de la motricidad fina como pintar y dibujar, y que también fortalezcan las relaciones con sus pares apuntando a un desarrollo más integral”.