80% de las mujeres chilenas es candidata a este tratamiento de reemplazo que al utilizar actualmente hormonas naturales derriba mitos de antaño, ya que bien prescrito y en las dosis correctas, de acuerdo a cada paciente, no causa problemas, sino que entrega una mejor calidad y años de vida más jóvenes y saludables.
Mucho se ha hablado de cómo la Terapia Hormonal de la Menopausia (THM) disminuye de manera importante los progresivos síntomas físicos y psicológicos que afectan a la mujer en su etapa de climaterio, como también el riesgo de contraer algunas enfermedades; sin embargo poco se sabe que también tiene un rol fundamental en prevenir el envejecimiento.
Y es que los estrógenos, también conocidos como “hormonas de la belleza” actúan sobre la piel, suavizando su apariencia, favoreciendo la producción de colágeno y elastina -proteínas que aportan resistencia y elasticidad- y facilitan su proceso de regeneración y capacidad de hidratación natural, indica la dermatóloga Cecilia Orlandi, directora académica de la clínica que lleva su nombre y docente de la USACH.
“Por el contrario -dice-, durante la menopausia, la deficiencia de éstos provoca descenso del colágeno cutáneo y un envejecimiento de la piel, afectando la calidad de su tejido conectivo, turgencia y aumenta la aparición de arrugas”,
Agrega que, del mismo modo, la baja estrogénica causa una redistribución de los depósitos de grasas, pero una no buena, porque se pierde aquella que sostiene la piel del rostro, cuello, manos, los pechos y brazos, provocando flacidez, y que “además disminuye el grosor de la piel, aumentando la producción de sebo y aminorando su capacidad de hidratarse.”
“Esto es especialmente importante si se considera que cada vez tenemos en Chile más mujeres de 40 años hacia arriba y, fundamentalmente de 60 años, ya que según el INE, en el 2022 había más de 3,5 millones de mujeres sexagenarias, y la expectativa de vida aumenta, siendo en este momento de 83.4 años”, afirma el doctor Víctor Valverde, vicepresidente de la Sociedad Chilena de Climaterio (SOCHICLIM).
En este periodo de climaterio que va entre los 40 y 65 años, y dentro del cual está la menopausia (cuando se ha cesado por espacio de un año la menstruación), lo que en Chile ocurre alrededor de los 50, la mujer va disminuyendo significativamente la producción de hormonas, especialmente del estrógeno estradiol, cuya ausencia afecta en forma sustancial la calidad de vida femenina, vulnerando su salud en todo ámbito y también su apariencia.
Opciones orales y transdérmicas
Ante esta realidad, que provoca también en la mujer diferente sintomática como bochornos, deterioro cognitivo, labilidad emocional, problemas genito-urinarios, disminución de la masa ósea y muscular, baja de la libido, aumento de la grasa visceral y con ello el riesgo cardiovascular, como asimismo de contraer enfermedades crónicas no transmisibles (diabetes, hipertensión, sobrepeso y obesidad, entre otras), el médico ginecólogo dice que es fundamental que las mujeres se traten con una terapia hormonal en la menopausia (THM), manifestando que el 80% de la población femenina en nuestro país puede hacerlo por no tener contraindicaciones.
El 20% restante que no sería candidata a ella, según indica el Dr. Patricio Barriga, past president de la Sociedad Chilena de Endocrinología Ginecológica (SOCHEG) son aquellas pacientes con antecedentes de cáncer de mama, tromboembolismo y enfermedades metabólicas o inmunológicas que no están compensadas.
Respecto a las terapias, que también son esenciales para prevenir enfermedades neurodegenerativas, el especialista expresa que son individuales y personalizadas para cada tipo de mujer, y que éstas “deben ir acompañadas de estilos saludables de vida como una dieta adecuada, hacer una actividad física regular, no fumar y si se consume alcohol, que ello sea con la moderación que corresponde.”
Sobre los tipos de THM que existen hoy, “podemos clasificarlas según su vía de administración (oral versus transdérmica) o según el tipo de hormonas (solo estrógeno en el caso de mujeres histerectomizadas o combinación de estrógeno más progestágeno en mujeres con útero)”, precisa el Dr. Eduardo Correa, director médico de Gedeon Richter Chile.
La THM oral combinada es una alternativa eficaz y cómoda para una mujer acostumbrada a la vía oral, por ejemplo usuaria previa de anticonceptivos orales combinados, ya que se le hace más fácil; mientras que la transdérmica (gels y spray) es netamente estrogénica y se utiliza en diferentes tipos de pacientes y en aquellas con ciertos riesgos de salud, señala.
En materia de terapias orales combinadas y transdérmicas, respectivamente, y que se basan en evidencia científica y clínica contundente, las más usadas en nuestro país son Klimedix (vía oral) y el pulverizador transdérmico Lenzetto, innovación galénica única en el mundo.
Derribando mitos y antienvejecimiento
Las hormonas utilizadas para el tratamiento de los síntomas de la menopausia han ido evolucionando en el tiempo hacia un perfil más seguro. De los estrógenos conjugados de equino y del acetato de medroxiprogesterona pasamos al uso de estradiol natural y progestinas como la drosperinona que además tiene acción antiandrogénica y antimineralocorticoide, informa el doctor Eduardo Correa.
“De esta forma quedan en el pasado los mitos que se generaron en algún momento respecto a las THM, ya que éstas -bien indicadas y según estudios concluyentes- no engordan, no producen cáncer de mama ni tampoco tromboembolismo, razón por la cual en SOCHICLIM estamos empeñados en capacitar y mostrar resultados a los médicos”, afirma el Dr. Víctor Valverde, también experto de la Federación Latinoamericana de Sociedades de Climaterio y Menopausia (FLACSYM).
El especialista destaca la existencia actual de una nueva especialidad en medicina (anti-envejecimiento y longevidad) que se preocupa de que vivamos lo más sanos posibles en esta extensión de tiempo, y donde la THM tiene una gran importancia debido a sus efectos estrogénicos anti-inflamatorios y antioxidantes, si se considera que la mayor parte de las patologías relacionadas con la edad son del tipo inflamatorio o causadas por el estrés oxidativo.