Aunque se considera un problema dermatológico común, puede tener repercusiones profundas en la salud mental y emocional de los jóvenes, impactando fuertemente en cómo se relacionan con su entorno y en su calidad de vida.

Estudios han demostrado que el acné está vinculado a altos niveles de ansiedad, depresión y problemas de autoestima entre los adolescentes, siendo estas repercusiones una carga ignorada durante el tratamiento de la afección cutánea. La aparición de brotes puede desencadenar sentimientos de vergüenza, aislamiento y ansiedad social, dificultando su interacción con compañeros y afectando su rendimiento académico.

«El acné no solo es un problema físico; puede convertirse en una carga emocional significativa«, afirma la Dra Andrea Cortés, dermatóloga de Clínica Aurea y Jefe de Servicio Dermatología Hospital Universidad de Chile. Y agrega que “los adolescentes que sufren de acné pueden experimentar un impacto duradero en su salud mental y en su desarrollo, lo que resalta la necesidad de una atención integral que aborde tanto los síntomas físicos como los emocionales.«

La presión social y los ideales de belleza promovidos en las redes sociales pueden intensificar estos sentimientos, haciendo que los adolescentes se sientan inseguros y vulnerables. Esto no solo afecta a los jóvenes en su vida diaria, sino que también puede repercutir en su entorno familiar y social, generando tensiones que agravan la situación.

Ante este escenario, Clínica Aurea ha diseñado un programa especialmente para adolescentes y adultos jóvenes desde los 14 a los 24 años. Este consiste en la realización de una evaluación profesional de las condiciones en las que se encuentra la piel, llegando al tratamiento más adecuado para cada persona, así como a la creación de una rutina de cuidado de piel y la utilización de productos cosméticos que acompañen el tratamiento y no interfieran con este.

Es importante destacar que las causas más comunes del acné en jóvenes son variadas y en la mayoría de los casos, se presenta durante la pubertad y pueden estar ligadas tanto a factores internos y externos como los desbalances hormonales típicos de la adolescencia, el uso de productos inadecuados para el cuidado de la piel, el estrés e incluso las dietas altas en alimentos procesados. Ante estos cuadros, es de suma importancia buscar métodos de tratamiento precoz, ya que esto ayudará a prevenir las cicatrices.

Además, para anticiparse y tratar esta afección es importante acudir a un profesional, ya que los tratamientos no supervisados automedicados o la manipulación de las lesiones pueden comprometer seriamente el proceso adecuado de cicatrización cutánea y empeorar el cuadro clínico.

Es fundamental fomentar una conversación abierta sobre el acné, sus causas y sus efectos. Crear conciencia puede ayudar a desestigmatizar la condición y promover un entorno de apoyo. Es vital que los adolescentes sepan que no están solos y que existen tratamientos para ayudarlos con este tipo de afecciones”, destaca Andrea Cortés, dermatóloga de Clínica Aurea

 Para más información sobre los tratamientos y productos para cuidar tu piel y tratar los distintos tipos de acné puedes entrar al sitio web oficial https://www.aureamed.cl/ y encontrarnos en redes sociales como @aureamed.cl.