Tanto en tierra como en el mar, la contaminación por aceites de desecho, hidrocarburos y químicos afectan la funcionalidad del ecosistema, causando graves daños. La turba de Sphagnum – cultivada y gestionada de manera ambientalmente responsable en Canadá – , es el componente principal de Peat Sorb, líder mundial en la absorción de hidrocarburos, ahora disponible en Chile.
Al ser deshidratada y curada mediante un procedimiento patentado que le otorga capacidades de absorción únicas, esta turba es una solución eficiente, sustentable y versátil para tratar la contaminación tanto en tierra como en agua.
“Los derrames de hidrocarburos de petróleo son una de las principales fuentes de contaminación de suelos y aguas, ya que causan daños en los ecosistemas. Este tipo de contingencias ambientales originan efectos directos sobre la tierra, el agua y también en nuestras vidas – en muchos casos aguas contaminadas generan cortes y problemas de suministro -, por lo cual hay que contar con herramientas que permitan a las empresas y/o servicios actuar con rapidez frente a este tipo de escenarios”, señala Andrés Jullian, representante en Chile de Peat Sorb.
Algunas de las principales ventajas de esta turba 100% orgánica y natural es su alta capacidad de absorción – posee 12 veces más capacidad que los solventes derivados de arcilla – , permitiendo contener y eliminar derrames de petróleo y productos derivados al instante, además de ser biodegradable – sin riesgo para los equipo de trabajo que lo manipulen -, y su fácil manejo y almacenamiento.
A ello se suma el cuidado por el medio ambiente, ya que Peat Sorb encapsula el líquido, no devolviéndolo al medio ambiente, además de pasar pruebas de lixiviación y reducir en un 90% los vapores de combustión, evitando atmósferas inflamables, generando así menor cantidad de residuo, por su gran capacidad de absorción.
Actualmente, Peat Sorb es utilizada a nivel mundial en aeropuertos, hospitales, industria alimentaria, minería, fuerzas armadas, marinas, centrales eléctricas, astilleros, empresas químicas, siderúrgicas, refinerías de petróleo, puertos y portuarias, gasolineras, hoteles, obras de construcción, talleres mecánicos, transportistas, campos de golf, fabricantes de automóviles, fabricantes de pinturas, granjas (agrícolas, animales y peces), cruceros y mucho más.
Funciona para toda la gama de productos derivados del petróleo: desde petróleo crudo, gasolina, PCB, alquitranes de hulla, ácidos grasos, tintas a base de hidrocarburos y más. Además, solidifica y absorbe resinas, y se puede aplicar – interior y exterior – en tierra, suelo y agua.