La procrastinación es un hábito común que puede robarte tiempo, energía y oportunidades. Entender por qué la postergamos y cómo afecta tu día a día es clave para superarla y recuperar el control de tu vida.
¿Te has preguntado por qué a veces pospones tareas importantes aunque sabes que deberías hacerlas? Aunque todos lo hemos dejado para después cosas que debemos ejecutar sin mayor problemas, lo cierto es que si se vuelve un hábito, puede afectar nuestra productividad y bienestar. Según Kata Vásquez, terapeuta de RTT y coach especialista en reprogramación mental, la procrastinación no se trata solo de ser perezoso: “Muchas veces, hay heridas emocionales profundas grabadas en el subconsciente que nos llevan a sentir emociones como el miedo a fallar, la falta de confianza o bloqueos internos que nos detienen. No son visibles, sólo nos llevan a actuar de esta forma que va en contra de lo que deseamos conscientemente”.
El problema es que la procrastinación no solo afecta tus pendientes, sino que también impacta tu salud mental. “El estrés y la ansiedad que genera este hábito no solo afectan tu productividad, sino que pueden llevarte a sentirte emocionalmente agotado y atrapado en un círculo vicioso interminable: me siento mal porque no avanzo y luego me siento peor por distraerme cuando quise avanzar, mermando incluso el autoestima y valoración personal”, comenta Vásquez. Ver cómo las tareas se acumulan puede hacerte sentir abrumado y evitar que disfrutes el presente.
Para romper este patrón, es importante descubrir qué lo está causando. Aquí es donde la Terapia Transformacional Rápida (RTT) es clave, pudiendo ayuda a encontrar y cambiar las creencias subconscientes que te mantienen en el ciclo de la procrastinación.
La Terapia Transformacional Rápida, conocida como RTT (por sus siglas en inglés), es un enfoque terapéutico innovador diseñado para llegar a la causa raíz de estos bloqueos, ya que es una terapia basada en neurociencias que combina técnicas como la hipnoterapia, la programación neurolingüística (PNL) y la terapia cognitiva conductual, lo que la hace altamente efectiva y rápida.
“RTT funciona de manera única porque trabaja directamente con el subconsciente, donde el 95% de nuestras decisiones son realmente tomadas”, comenta Vásquez. “Durante las sesiones, podemos acceder a esas creencias y experiencias que están provocando la procrastinación y reprogramarlas, ayudando a la persona a liberarse de este freno”.
Uno de los beneficios clave de RTT es su capacidad para proporcionar resultados duraderos en tan solo 1 a 3 sesiones. En lugar de tratar solo los síntomas, esta terapia busca comprender y corregir la causa raíz. “Imagina que, en vez de simplemente intentar forzar tu voluntad para trabajar, entiendes y resuelves esa creencia que te hace evitar ciertas tareas”, explica Vásquez. “Es como cambiar la programación interna para que el deseo de avanzar y cumplir metas surja de forma natural”.
Para muchas personas, este tipo de abordaje transforma la relación que tienen con sus objetivos y responsabilidades. Al superar la procrastinación, logran una mayor claridad, seguridad y motivación en su vida cotidiana. “En este sentido esta terapia es especialmente poderosa porque cada sesión es personalizada; cada palabra y técnica están adaptadas al cliente, lo que hace que la terapia sea profundamente transformadora”, dice Vásquez.