Llegan las últimas semanas del año y seguramente ya tienes varios planes, salidas y reuniones con tu familia, amigos y seres queridos. Aunque esta temporada es una oportunidad para compartir momentos especiales, puede suceder que el aumento del consumo de ciertos alimentos tenga un impacto no deseado.
Es recomendable ser conscientes de nuestras elecciones alimentarias durante estas festividades y optar por alimentos que promuevan la salud a largo plazo. A continuación, el experto de Herbalife señala los cinco alimentos que se sugiere priorizar e incluir en las fiestas de fin de año:
- Frutas frescas: Son ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes. Ayudan a apoyar la salud digestiva, controlar el apetito y mantener un sistema inmunológico fuerte.
- Verduras de hojas verdes: Espinacas, acelgas y rúcula son fuentes excelentes de fibra y micronutrientes que contribuyen a la salud digestiva y equilibran comidas más pesadas. Además, aportan pocas calorías y mucha saciedad.
- Frutos secos (nueces, almendras, avellanas): Son ricos en grasas saludables y proteínas. Consumidos con moderación, ayudan a mantener la saciedad por más tiempo y son beneficiosos para la salud cardiovascular.
- Pescados grasos (salmón, atún): Contienen ácidos grasos omega-3, esenciales para la salud del corazón y del cerebro. Incluir estos alimentos puede equilibrar las comidas típicas más grasosas de la temporada.
- Bebidas a base de té verde y guaraná: Ayudan a aumentar la energía y la disposición, promoviendo un estado más activo. Son una gran opción frente al consumo de bebidas alcohólicas en exceso.
Así también, el doctor Viuniski detalla cinco alimentos que se recomienda moderar durante los eventos de estas semanas:
- Alimentos tipo snack: Papas fritas, snacks empaquetados y comidas con alto contenido de azúcar y grasa suelen tener aditivos que estimulan el consumo excesivo. Estos alimentos contribuyen al aumento de peso y al desarrollo de problemas metabólicos cuando se consumen en exceso.
- Bebidas azucaradas y alcohólicas: Aportan calorías “vacías” que pueden acumularse como grasa corporal. Además, el alcohol interfiere con el metabolismo de grasas y azúcares.
- Productos cárnicos: Embutidos y salchichas contienen altos niveles de sodio y grasas saturadas, lo que aumenta el riesgo de hipertensión y enfermedades cardíacas.
- Dulces y postres refinados: Galletas, tortas y otros postres suelen estar llenos de azúcares y grasas no saludables, contribuyendo al aumento de peso si se consumen en exceso.
- Frituras: Los alimentos fritos contienen grandes cantidades de grasas poco saludables. El consumo de este tipo de alimentos puede afectar la digestión y promover la acumulación de grasa corporal.