Los pequeños aprenden, refuerzan y se motivan gracias a enfoques educativos de la profesora Carolina Farias, los cuales fomentan la participación de los estudiantes en las clases y hacen más disfrutable y nutritiva la experiencia educativa.
Con más de 10 años de experiencia, la docente ha tenido que ingeniárselas para poder motivar y fomentar la participación de sus alumnos. “El cuaderno de la casita consiste en que los estudiantes llevan a su hogar un texto informativo diariamente, con este deben realizar un resumen y una opinión sobre el tema. Esta idea surgió por la necesidad de fomentar la lectura y la escritura en los estudiantes, lo que lleva a mejorar la fluidez y la comprensión lectora. Y a su vez, generar opiniones de diversos temas de su gusto”, explica Carolina.
Tras los positivos resultados obtenidos por el “cuadernos de la casita”, actualmente la idea se ha ido replicando a los otros cursos.
Sistema de los Morlacos
Otra actividad que tiene motivados a los alumnos y que se ha desarrollado durante todo el año consiste en el “Sistema de los morlacos”. “La idea de los morlacos nace luego de ver una estrategia pedagógica que dio resultados positivos a un colega de otro colegio. Este consiste en otorgar billetes (exclusivos del curso, de hecho, tienen mi cara), como refuerzos positivos. Una vez a la semana ellos, pueden comprar diferentes cosas con el dinero obtenido. Incluso lo llevamos más allá y les confeccionamos a los niños una tarjeta de ahorro donde pueden ir almacenando su dinero y así evitamos que se les pierdan sus ahorros”, añade la docente.
Además, la profesora Carolina cuenta con el apoyo de su educadora diferencial Treisy Iturra, quien apoya su labor en el curso y entrega nuevas ideas enriqueciendo el proyecto de los morlacos. “Fue así como presentamos la idea a la jefa de UTP quien nos apoyó e hizo aportes para ayudarnos a ejecutarla de manera positiva. Hoy día, la estrategia es utilizada por los diferentes docentes que trabajan con el curso, cada uno de ellos tiene la facultad de entregar morlacos por las diversas tareas asignadas”, cuenta.
Incluso esta estrategia ha tenido una evolución muy positiva en los estudiantes quienes incluso daban nuevas ideas para mejorarla. “Incluso ahora contamos con una tarjeta, la Morlacard. Los estudiantes pueden depositar su dinero y utilizar esta tarjeta, que a su vez tiene clave de coordenadas (estas coordenadas son cálculos mentales de multiplicaciones)”, explica Carolina.
Resultados
“Tanto los docentes que trabajan con el curso me comentan que han visto cambios positivos en la actitud de los estudiantes, en la resolución de problemas, por ejemplo. Asimismo, los padres y apoderados son muy comprometidos con el aprendizaje de sus hijas e hijos, ellos siempre nos han apoyado con las estrategias que hemos pensado e implementado con la profesora Treisy en el curso. Así que, creo que su reacción también ha sido muy positiva”, señala.
Incluso los alumnos cuando ganan un morlaco por su tarea o esfuerzo realizado están contentos y de inmediato, mentalmente, cuentan cuantos tienen o cuantos les faltan para poder comprar algún artículo.
“Creo que sería espectacular que esta idea se pueda replicar. ¿A qué niño no le gustaría canjear algún premio como incentivo positivo que está realizando las cosas bien?, finalmente, es una retribución, un mérito al trabajo bien hecho. Es la felicidad máxima expresada en sus caras, con la profesora Treisy hemos comprado algunos premios para que ellos puedan canjear y realmente ha sido bastante positivo. Sin duda, es una idea que motiva a los estudiantes, tiene cambios positivos dentro del aula, les genera autonomía con el uso del dinero, fomenta cálculos matemáticos, ellos se sienten comprometidos con su propio aprendizaje, asisten a clases con una actitud positiva, realizan las tareas asignadas con un objetivo claro. Y así, podría describir muchos aspectos positivos sobre el uso de esta estrategia”, finaliza.