Las fiestas están cada vez más cerca, y Toro de Piedra nos invita a celebrar con dos etiquetas extraordinarias. Gran Reserva Carignan, un tinto robusto y lleno de personalidad, y Gran Reserva Brut, un espumoso fresco y elegante, son los compañeros perfectos para brindar y disfrutar en esta temporada.
El fin de año trae consigo encuentros inolvidables, momentos de conexión y brindis que quedarán en la memoria. Para acompañar estas ocasiones especiales, Toro de Piedra propone dos vinos que destacan por su calidad excepcional y su versatilidad.
Toro de Piedra Gran Reserva Carignan es un tinto profundo que fascina con su color rojo cereza y una nariz intensa de frambuesa, fresa y sutiles notas florales y de cedro. En boca, su entrada vibrante, cuerpo redondo y final fresco de frutos rojos lo convierten en el compañero ideal para carnes rojas y aperitivos. Este vino es un fiel reflejo del Valle del Maule, elaborado con una meticulosa cosecha manual y envejecido durante 12 meses en barricas de roble francés que realzan su complejidad y carácter.
Por su parte, Toro de Piedra Gran Reserva Brut ofrece un estilo fresco y sofisticado que no pasa desapercibido. Elaborado con uvas 100% Chardonnay de distintas cosechas, este espumoso es un verdadero deleite. Su color amarillo pálido y sus finas burbujas invitan a disfrutarlo con mariscos, entradas ligeras o simplemente como el brindis perfecto para abrir cualquier celebración. En nariz, despliega aromas florales y cítricos, mientras que en boca sorprende con un final que refleja la frescura y elegancia de un vino inolvidable.
Toro de Piedra, sinónimo de tradición y consistencia, acompaña estos momentos únicos con vinos que transforman cada brindis en recuerdos que perduran a lo largo del tiempo.
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