Comenzó el verano y las temperaturas superan los 30 grados casi todos los días, lo que para muchos significa un problema a la hora de dormir, ya que no logran conciliar el sueño por el calor y la transpiración. ¿Cuánto influye en eso la ropa de cama? ¿Cómo elegir unas sábanas frescas?

“Si bien popularmente se cree que la cantidad de hilos es el elemento más importante a la hora de elegir este tipo de ropa de cama, esto no es del todo correcto, pues esto corresponde a un elemento o característica más que debemos tomar en cuenta, pero en ningún caso es determinante por sí misma. Por ejemplo, es más relevante saber qué material se usó en su confección”, señala Diego Auad, representante de Karsten en Chile.

El especialista además agrega que las sábanas pueden diferenciarse en tres grandes grupos:  Aquellas compuestas 100% en una fibra natural, como el algodón, lino o seda, las confeccionadas en parte por fibras naturales y en parte por fibras sintéticas, ejemplo 50% algodón y 50% poliéster, y por último, las fabricadas 100% en fibras sintéticas como poliéster o rayón. Por supuesto, cada una tiene sus beneficios, pero lo más recomendado es siempre intentar elegir sábanas que estén confeccionadas al 100% en fibras naturales, como el algodón, ya que otorgarán mayor suavidad, comodidad y evitará la formación de peeling o “pelotitas”.

Es así como la ropa de cama de algodón es la mejor alternativa para esta época del año, ya que es un material transpirable. Este concepto es crucial para evitar la acumulación de humedad y mantener una temperatura corporal cómoda durante las horas de sueño.

Pero además del material, también es importante el color de la ropa de cama, ya que ayuda a crear un ambiente fresco y relajante. Durante el verano, es mejor elegir colores claros como blanco, crema, azul claro o tonos pastel. Estos colores no solo reflejan la luz, ayudando a mantener la cama fresca, sino que también crean una atmósfera tranquila y serena en el dormitorio. Así como también es esencial fijarse en que sean hipoalergénicas, para cuidar la piel, especialmente, en el caso de las personas con alergias o piel sensible, y prevenir posibles irritaciones o heridas por el roce de la piel con las sábanas y sudoración.

Y por último, la durabilidad es otro concepto relevante. Una ropa de cama de buena calidad debe mantener sus propiedades con el tiempo, después de varios lavados y resistir el desgaste que se genera con el paso de los años. Para esto también es esencial leer las etiquetas e instrucciones de lavado de cada fabricante.

“Sin duda la ropa de cama confeccionada 100% de algodón es altamente reconocida por su durabilidad, resistencia y suavidad, características que se potencian con el uso de nuevas tecnologías en la fabricación de la prenda de cama que también permiten mejorar la transpirabilidad y para ofrecer más calidad y confort”, señala Diego Auad, representante de Karsten en Chile.

En cuanto al lavado de las sábanas, es esencial que se use agua fría o tibia y un ciclo suave para evitar dañar las fibras. Así como también utilizar un detergente suave para evitar que los productos químicos fuertes deterioren el material, ya que el exceso de lavado hará que ésta se desgaste más rápido. En cuanto al secado, el especialista aconseja, en la medida de lo posible, que se haga en algún lugar donde exista circulación de aire, evitando la exposición directa al sol.

¡No esperes más! ¡Ya sabes cómo elegir la mejor opción para olvidarte del insomnio y el calor en estas noches veraniegas!

Más información en www.karsten.cl y @karsten.chile