Como cada año, las intensas temperaturas provocan que durante los meses de verano, los chilenos se trasladen a diferentes regiones, donde los balnearios son la principal atracción. Por esa razón, es trascendental que los conductores y pasajeros tomen las precauciones necesarias a la hora de planificar un viaje para evitar accidentes.
El balance de siniestralidad vial durante el 2024, presentado por el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones junto con la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset) y Carabineros de Chile, reveló que 1.438 personas perdieron la vida en accidentes de tránsito, siendo la principal causa las colisiones. Esta cifra, representa una baja de un 12% en comparación a 2023, no obstante, siempre es clave estar alertas a las medidas de seguridad. Rodrigo Serrano, vicepresidente corporativo de Desarrollo e Innovación en WiseTrack Corp, indica que “como sabemos, siempre existen riesgos a la hora de viajar, sin embargo, podemos tomar algunas precauciones para disminuir la exposición a accidentes. En el caso de lo conductores y/o choferes de buses, no consumir alcohol ni drogas, evitar el uso de celular y distracciones que puedan presentarse dentro del vehículo, utilizar correctamente el cinturón de seguridad no exceder la velocidad y, si van niños abordo, deben ir sentados en su sistema de retención en el asiento trasero”. Y agrega que, “los pasajeros de buses deben evitar trasladarse en “transportes piratas” pese a lo atractivo que puedan parecer los precios en comparación con el resto de empresas, dado que pueden presentar problemas de mantención, entre otras cosas”.
Los llamados “buses piratas” son aquellos que no están registrados formalmente frente al Ministerio de Transporte y Telecomunicaciones para un recorrido determinado y no existe una fiscalización formal de cumplimiento de condiciones mecánicas, licencia acorde del conductor, elementos básicos de seguridad, como control de velocidad o cinturones en todos los asientos, entre otros, lo que conlleva riesgos tales como:
1. Controles mínimos o nulos de las condiciones mecánicas del bus.
2. Inexistencia de dispositivos que aseguren una conducción adecuada: como GPS, limitadores de velocidad o tacógrafos.
3. Conductor en condiciones mentales y físicas no adecuadas, licencia de conducir insuficiente o falta de experiencia para manejar ese tipo de vehículo.
4. Falta de garantía de que el conductor, aun siendo idóneo, esté en cumplimiento de los descansos obligatorios o de las horas de conducción máximas permitidas.
La mayoría de los accidentes en épocas de vacaciones se dan por la combinación de dos factores:
• El aumento significativo de la cantidad de vehículos que circula en las carreteras.
• El no estar atento a las condiciones del tránsito y conducir “como siempre”.
Respecto a las formas de evitar este tipo de eventos, la tecnología logra ser una gran aliada. “Mobicua, servicio que busca resguardar la seguridad de los conductores y del entorno con el que comparten su viaje, peatones, pasajeros, comunidad y otros vehículos, mediante la detección, análisis y gestión de la información recopilada a través de dispositivos móviles y centrales de monitoreo en tiempo real, generan alertas asociadas a conductas de riesgo y perfiles de cada conductor para contribuir en la toma de acciones asertivas, correctivas y preventivas”, indica Serrano.
“La seguridad en las vías es una responsabilidad compartida, por lo cual todos debemos actuar con previsión y prudencia, recordar que un viaje seguro comienza mucho antes del viaje en sí”, concluyó el experto.