Según diversos estudios, cerca del 62% de los chilenos evalúa su salud bucal como regular, mala o muy mala, e incluso muchos reconocieron que no han ido al dentista en el último año. Esto se puede deber a diversos factores, como por ejemplo, temas económicos y miedo al dolor que puedan causar los distintos procedimientos odontológicos. Sin embargo, gracias a las nuevas tecnologías aplicadas, hoy, esto está cambiando de manera sorprendente.
Matías Gaete, odontólogo especialista en rehabilitación oral, señala que “para este 2025 y años posteriores se espera un mayor crecimiento de la teleodontología y la expansión de la inteligencia artificial para diagnósticos aún más precisos y rápidos, mejorando la eficiencia y reduciendo la necesidad de tratamientos repetidos, permitiendo que los costos sean más bajos a largo plazo”.
Cuatro beneficios para los pacientes
Por supuesto los avances tecnológicos no sólo favorecen el desempeño del especialista, sino también a los pacientes. Entre estas ventajas destacan:
1.- Mayor precisión: “Con esto nos referimos a que se pueden generar restauraciones más personalizadas y bien ajustadas, evitando que el paciente deje de utilizar, por ejemplo, sus prótesis, ya que estas no le causarán dolor ni incomodidad. Lo mismo sucede con los implantes y otros elementos que se utilizan en la odontología”, explica Matías Gaete, especialista en rehabilitación oral.
2.- Menos dolor y mayor comodidad: Muchas personas no van al dentista por miedo al dolor que les pueda causar el tratamiento, sin embargo, gracias a las nuevas tecnologías, los procedimientos dentales son cada vez menos invasivos, menos incómodos, y por lo tanto, también permiten una recuperación más rápida.
3.- Reducción de tiempo: Al lograr una mayor precisión en el diagnóstico, así como también, en el tratamiento más adecuado para cada paciente, ya no es necesario ir visitar al especialista tantas veces para finalizar un procedimiento, por lo tanto los tratamientos se realizan con mayor rapidez, pero sin perder la calidad, y por ende el paciente no requiere invertir tanto tiempo en la consulta odontológica.
4.- Menos radiación: “Cualquier tipo de radiografía, ya sea por temas médicos o dentales, generan un cierto grado de radiación en el paciente debido a la exposición a los Rayos X, sin embargo, gracias a las nuevas tecnologías, hoy, en el ámbito odontológico la mayoría de las radiografías son digitales, lo cual permite reducir el tiempo de exposición, y por ende, se genera una menor radiación”, comenta el especialista.
Matías Gaete agrega que “la llegada de la inteligencia artificial a la odontología también permite tener un diagnóstico más preciso, detectar caries y otras afecciones rápidamente, así como también, lograr una planificación personalizada de los tratamientos, siendo las áreas más favorecidas por los avances tecnológicos las relaciones con los implantes dentales, ya que se obtiene una mayor precisión; la ortodoncia con la opción de utilizar alineadores invisibles personalizados y una mejor tecnología de imágenes; y la estética dental al permitir un diseño de sonrisas y carillas personalizadas, donde el paciente puede tener una aproximación previa de cómo será el resultado final, ya que podemos realizar simulaciones digitales”.
Además de la inteligencia artificial, otros avances son la impresión 3D, cámaras intraorales, terapias con láser, entre otras tecnologías, “lo importante es que siempre el paciente se asesore por un especialista, que asista a un control preventivo cada 6 meses, o al menos una vez al año, para así poder detectar de manera temprano cualquier afección oral que pueda afectarle, lo cual también permitirá realizar un tratamiento menos invasivo, más rápido y una mejor recuperación”, finaliza Matías Gaete, odontólogo especialista en rehabilitación oral.
Más información en www.drmatiasgaetem.com y @dr.matiasgaetem