A la hora de cuidar nuestra piel, elegir la crema y los ingredientes adecuados es clave para mantener su equilibrio y salud. Clara Valenzuela, químico farmacéutico experta en cosmética natural y fundadora de Aqualab y creadora de la primera línea skincare water less de Chile “Abracadabra”, nos explica los distintos tipos de piel y cómo encontrar la fórmula perfecta para cada uno, siempre con un enfoque en ingredientes naturales.

El primer paso: conocer tu tipo de piel

Antes de escoger un producto, es fundamental identificar el tipo de piel. Uno de los errores más comunes es el uso de productos inadecuados. «Muchas personas creen tener piel grasa porque usan cremas que tapan los poros y generan un aumento de grasitud», advierte Valenzuela.

A continuación, nos indica los principales tipos de piel:

  • Piel Seca: Frágil, con pérdida de agua y tendencia a descamarse.

  • Piel Normal: Equilibrada en hidratación y protección.

  • Piel Mixta: Puede ser mixta-seca (zona T ligeramente grasa) o mixta-grasa (zona T con tendencia a puntos negros).

  • Piel Grasa: Con poros dilatados, resistente al envejecimiento.

  • Piel Deshidratada: Opaca, con secreción sebácea alterada.

  • Piel Sensible: Propensa a irritaciones y alergias.

Los activos indicados para cada tipo de piel

Más allá de los ingredientes individuales, lo ideal es que haya una sinergia entre los activos para que estos cumplan su función cosmética. Valenzuela recomienda:

  • Piel Seca: Aceite de cáñamo (piel joven), aceite de arroz (piel madura), aceite de oliva (piel madura avanzada).

  • Piel Mixta: Aceite de jojoba.

  • Piel Grasa: Aceite de avellana.

Además, hay activos con beneficios generales, como el ácido hialurónico para hidratar, antioxidantes como maqui o murta, y proteínas hidrolizadas para mejorar la estructura de la piel. «Lo importante es que estén en una concentración adecuada y dentro de una estructura idónea», explica Valenzuela.

Ingredientes a evitar según el tipo de piel

No todo lo natural es ideal para todos. Algunos ingredientes pueden resultar contraproducentes. Clara Valenzuela indica cuáles evitar según el tipo de piel:

  • Pieles jóvenes: No se recomienda usar aceite de coco en el rostro por ser comedogénico.

  • Pieles secas y sensibles: Evitar el retinol puro, ya que puede irritar.

  • Pieles grasas: No usar aceites con ácidos grasos como el de oliva o argán, pues la piel ya tiene exceso de grasa.

Valenzuela enfatiza la importancia de conocer los ingredientes y su concentración: «Para elegir un buen producto, es esencial leer la etiqueta y saber qué necesita nuestra piel y qué debemos evitar».

Rutina de cuidado facial para potenciar resultados

El uso de cremas debe ir acompañado de una rutina adecuada:

  • Limpieza diaria: Mantiene la piel limpia y los poros receptivos.

  • Exfoliación según tipo de piel: Una vez al mes (piel seca), cada 15 días (mixta), una vez a la semana (grasa).

  • Hidratación con sérum: Día y noche para piel joven; con crema adicional para piel madura.

  • Tratamientos específicos: Antiage, despigmentante o reparador, según las necesidades de cada piel.

  • Uso de productos con registro ISP: Garantiza seguridad y eficacia.

«Primero, conoce tu piel. Luego, busca productos con estructuras livianas, ingredientes hidratantes y sin comedogénicos en pieles jóvenes», concluye Valenzuela.

Con esta guía, elegir la crema ideal será una tarea mucho más sencilla y efectiva.