La piel puede absorber los ingredientes presentes en cremas y productos de skincare, y muchas veces se desconoce que algunos de ellos pueden afectar directamente la salud y el desarrollo del bebé durante el embarazo. Por esta razón, es fundamental que las futuras madres seleccionen cuidadosamente los productos cosméticos que utilizan para el cuidado de su piel.
¿Sabías que los productos que usas a diario en tu piel pueden impactar directamente en la salud y desarrollo de tu bebé durante el embarazo? En ese contexto, es clave que las futuras mamás tengan conocimiento y busquen información clara y segura sobre cómo cuidar su piel en esta etapa tan especial.
Al respecto, Lía Hojman, dermatóloga y cofundadora de Skinology -skintech chilena que a través del uso de Inteligencia artificial y dermatología de precisión elabora rutinas ultrapersonalizadas para el cuidado de la piel-, explica que “la piel es capaz de absorber muchos de los ingredientes presentes en cremas y productos cosméticos, y en ocasiones las personas desconocen que algunos de estos pueden implicar riesgos para el bebé durante el embarazo. Por eso, es fundamental seleccionar con cuidado los productos de skincare en esta etapa tan especial”.
En este contexto, la especialista entrega recomendaciones sobre qué ingredientes preferir y cuáles evitar durante el embarazo. “Un grupo de compuestos que suelen usarse para combatir arrugas, pero que pueden resultar perjudiciales para el bebé, son los retinoides (retinaldehído, retinol, adapaleno, ácido retinoico o tretinoína, trifaroteno y la forma de administración oral, isotretinoína). Una alternativa segura y efectiva es el ácido glicólico, un activo natural de origen vegetal que ofrece beneficios similares como reducir arrugas, mejorar la elasticidad y disminuir manchas, pero sin el riesgo de malformaciones fetales que puede ocurrir secundario al uso de retinoides”, comenta Lía Hojman.
Según señala la dermatóloga, otro ingrediente que se debe evitar durante el embarazo es el ácido salicílico, ya que podría aumentar el riesgo de hemorragias y disfunciones cardíacas. Este compuesto, muy utilizado en productos cosméticos y dermatológicos para tratar el acné y la piel grasa por sus propiedades exfoliantes, antiinflamatorias y antimicrobianas, cuenta con alternativas más suaves y seguras. “Para prevenir complicaciones asociadas a su uso, recomendamos optar por ingredientes como el ácido láctico o el ácido mandélico, que brindan beneficios similares pero con mayor seguridad”, señala Lía Hojman.
Sumado a lo anterior, la especialista advierte sobre el uso de hidroquinona, un compuesto altamente eficaz para aclarar la piel y reducir manchas como hiperpigmentación, melasma, manchas solares o cicatrices de acné, pero que puede presentar riesgos durante el embarazo debido a su alta absorción. “Existen alternativas más seguras para reemplazar este ingrediente, como la vitamina C, la niacinamida (vitamina B3) y peptidos como el chromabright. Estas no sólo ayudan a iluminar la piel y lograr un tono más uniforme, sino que también controlan el exceso de grasa, fortalecen la barrera protectora natural de la piel, mejoran la hidratación y poseen propiedades antiinflamatorias ideales para pieles sensibles e irritadas”, indica.
Finalmente, la dermatóloga destaca la importancia de evitar el peróxido de benzoilo, muy utilizado también en tratamientos para acné y pieles grasas, debido a sus posibles efectos durante el embarazo. Como alternativa segura, se recomienda utilizar ingredientes como el ácido azelaico y el aceite del árbol del té (tea tree oil) que ofrecen beneficios similares, ya que ayudan a reducir la inflamación del acné y a secar eficazmente las lesiones que éste genera.
Cabe destacar que en respuesta a esta tendencia, Skinology ofrece una innovadora solución: rutinas de skincare ultra personalizadas, que se adaptan al tipo de piel y al momento particular de cada persona, evolucionando de acuerdo a sus cambios y necesidades. «Sabemos que cada piel es única, especialmente durante el embarazo. Por eso diseñamos fórmulas personalizadas, excluyendo ingredientes potencialmente riesgosos y reemplazandolos por alternativas seguras y eficaces, permitiendo así a las futuras mamás cuidar su piel sin poner en riesgo la salud del bebé», señala Antonia Schlesinger, CEO y cofundadora de la startup chilena.
«Durante el embarazo, la seguridad siempre debe ser la prioridad; por eso es fundamental revisar con atención las etiquetas de los productos y consultar con tu dermatólogo sobre qué es lo que puedes utilizar», concluye Antonia Schlesinger.