Las paredes son mucho más que una simple estructura. Son el escenario de todas nuestras vivencias, le dan personalidad a los ambientes y reflejan el estilo de nuestro hogar. Sin embargo, con el paso del tiempo es habitual que, por distintos factores, estas se desgasten y ya no luzcan impecables como nos gustaría. Ante esto la pregunta es ¿cómo conservar nuestras paredes como recién pintadas sin necesidad de grandes intervenciones? Acá te dejamos algunas ideas para que puedas afrontar ese desafío con éxito.
Quita el polvo regularmente. Aunque no lo notes, este se acumula lentamente en las paredes, especialmente en zonas cercanas a ventanas y puertas. Por eso, el primer consejo es quitarlo periódicamente usando un plumero de microfibra o un paño seco y suave. Para zonas más altas, puedes utilizar una escoba cubierta con un paño limpio. Considera hacerlo al menos cada dos semanas o con mayor frecuencia si vives en zonas con mucho viento o tienes mascotas.
Pon atención a la pintura que eliges. Este punto es clave si se trata de la mantención de las paredes. Prefiere pinturas lavables, pues estas toleran la limpieza permanente sin perder color y textura. Esto es especialmente importante en zonas de alto contacto como pasillos, cocinas, áreas de interruptores o habitaciones de niños. También existen barnices transparentes que puedes aplicar sobre el color para protegerlo.
Previene los daños físicos. Puede parecer evidente, pero muchas veces olvidamos resguardar las paredes de roces y golpes. Por eso, usa topes de puerta para evitar que las manillas las golpeen y las marquen, y revisa aquellos muebles que puedan topar en ellas para aplicar protecciones también. A la hora de decorar, usa ganchos adhesivos en lugar de clavar y, si es imprescindible hacer agujeros, elige cuidadosamente la ubicación para evitar múltiples marcas.
Elimina a tiempo las manchas difíciles. Rastros de lápices u otros restos de suciedad en las paredes pueden representar los peores enemigos. Lo bueno es que existen en el mercado innovadoras opciones para atacarlos. Una de las alternativas es Eraser Daddy, una versátil esponja que ofrece una limpieza profunda sin desgastar los materiales ni usar químicos adicionales. Su tecnología doble cara realmente te sorprenderá. Uno de sus lados se activa con agua para eliminar manchas difíciles. El otro, entrega mayor poder de fregado y durabilidad. Y lo mejor: puede durar hasta 10 veces más que los borradores convencionales que suelen desintegrarse.
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