Los tés no solo se valoran por sus sabores variados, sino también por sus beneficios para la salud, especialmente por su contenido de antioxidantes. Estos compuestos ayudan a neutralizar los radicales libres —moléculas inestables que el propio cuerpo produce y cuya formación puede aumentar con factores como el estrés, la contaminación, una mala alimentación y el tabaco—, que en exceso pueden dañar las células y favorecer el desarrollo de enfermedades crónicas y el envejecimiento. Entre los muchos tipos disponibles, el té verde destaca por su alta concentración de catequinas, un tipo de polifenol con potente acción antioxidante.
Una revisión de estudios publicada en Current Medicinal Chemistry muestra un gran potencial de estas sustancias en la protección vascular, ya que contribuyen a la salud del endotelio (la capa que recubre los vasos sanguíneos). Además, un análisis publicado en la revista Nutrition Research sugiere que estos compuestos ayudan a prevenir la oxidación del colesterol LDL (“colesterol malo”), lo que puede ayudar a reducir el riesgo de aterosclerosis asociado al estrés oxidativo.
La nutricionista Clara Lucía Valderrama, miembro del Consejo Consultivo de Nutrición de Herbalife, explica que “los beneficios de los antioxidantes presentes en los tés pueden variar según el tipo de té, la forma de preparación y la cantidad consumida. Por eso, incorporar diferentes variedades puede ser una estrategia efectiva para aprovechar sus propiedades y promover una mejor calidad de vida”.
La especialista comparte cómo aprovechar mejor sus beneficios a propósito de la celebración del Día Internacional del Té el 21 de mayo:
- Tómalo preferiblemente sin azúcar
El consumo de azúcar libre en exceso tiene un impacto negativo en el organismo, debiendo limitarse su consumo diario al 10% de la ingesta total de energía, acorde a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.
- Prepáralo de forma correcta
La preparación del té varía según la parte de la planta que se utilice. Si usas hojas o flores, lo ideal es hacer una infusión: hierve el agua, apaga el fuego, agrega el ingrediente y tapa durante unos 5 a 10 minutos. Así se conservan mejor los compuestos delicados como los antioxidantes y aceites esenciales.
En el caso de cáscaras, raíces o partes más duras de la planta, lo recomendado es hacer una decocción: pon el ingrediente en agua fría, lleva a fuego y deja hervir entre 5 y 15 minutos para extraer bien los principios activos.
Para más practicidad, también puedes optar por polvos solubles en agua a base de té, como los que ofrece Herbalife. La marca utiliza un método de extracción en agua para obtener los compuestos de las hojas, a diferencia de la mayoría de las industrias que usa alcohol en el proceso de extracción, obteniendo un extracto que no está alineado con lo tradicionalmente usado. Además, los tés de Herbalife se someten a estrictas pruebas de calidad, por lo que solo contiene ingredientes botánicos rigurosamente seleccionados.
- Incorpóralo a tu rutina con regularidad
Tomar entre una y dos tazas al día para obtener todos sus beneficios, e incorporar sus fitonutrientes de forma sostenida.
- Preferiblemente consumirlo alejado del momento de ir a dormir
Algunas personas pueden tener una sensibilidad mayor a la cafeína por lo que se recomienda que el consumo de bebidas ricas en esta sustancia, como el té verde o negro, sea alejado de las horas de sueño para que no interfiera con el buen descanso.
- Guárdalo bien
Conserva el té lejos de la luz, la humedad y el calor para preservar sus compuestos activos.
- Combina con una alimentación equilibrada
El té es un aliado, aprovecha sus beneficios y para mejores resultados, también puede ayudarte a mantenerte hidratado porque al consumirlo frecuentemente, aumentas la ingesta de líquidos con un bajo aporte de calorías, por lo tanto, lo ideal es integrarlo a un estilo de vida saludable.