El sol es el principal causante, pero también inciden otros factores. Además, el fototipo de los chilenos y el poco uso de bloqueador solar durante todo el año aumenta su frecuencia. El Dr. Cristóbal Carrasco, experto de Clínica Terré, entrega información sobre los tratamientos disponibles en el mercado y recomendaciones para prevenir su aparición.
Este 25 de mayo se conmemora el Día de las Manchas Cutáneas, una oportunidad para informar y concientizar sobre sus causas, prevención y tratamientos. La principal causa de la aparición de manchas en la piel es la exposición solar crónica sin uso de protección, lo que genera un daño acumulativo. Eso es lo primero que aclara el Dr. Cristóbal Carrasco, médico cirujano del área de Medicina Regenerativa de Clínica Terré.
También existen otros detonantes, como los cambios hormonales que ocurren en el embarazo (melasma); la hiperpigmentación postinflamatoria de la piel tras lesiones que dejan el acné, quemaduras, dermatitis, cirugías, etc; el uso de fármacos o cosméticos fotosensibles en zonas expuestas al sol sin la protección adecuada; enfermedades sistémicas (hemocromatosis, enfermedad de Addison) y la genética, que podría predisponer a las personas a ciertos patrones de pigmentación.
“Es importante consultar con un especialista en dermatología ante cualquier lesión. Algunas señales de alerta son el crecimiento acelerado de una mancha en los últimos 6 meses, picazón, dolor, sangramiento, cambios de forma o color, que presente bordes irregulares o tonos múltiples. En todos los casos lo mejor es la prevención”, acota el experto.
Pieles más propensas a las manchas
El Dr. Carrasco explica que las pieles de fototipo alto (III a VI, según la clasificación de Fitzpatrick), cuentan con un mayor contenido de melanina, lo que las hace más reactivas a cualquier estímulo inflamatorio o lumínico.
“En Chile la mayoría de las/los pacientes presentan fototipos intermedios (III-IV) lo que implica que tengan una mayor tendencia a las manchas. Además, somos un país que recibe una importante exposición solar durante todo el año (incluso en días nublados), especialmente en la zona centro-norte. Como sociedad, no tenemos la cultura del uso regular de fotoprotección, y existe un desconocimiento de la real influencia de los rayos ultravioleta y de las pantallas electrónicas en la pigmentación de la piel”, añade.
Tratamientos disponibles
Para tratar o atenuar las manchas en la piel, existen diferentes alternativas médicas que se realizan luego de un diagnóstico personalizado. El Dr. Carrasco comenta que en Clínica Terré, se opta por tratamientos lo menos invasivos posible. “Trabajamos con un peeling químico que ayuda a atenuar entre 1-2 tonos las manchas, homogeneizando el rostro. También en algunos casos usamos productos inyectables que ayudan a obtener una mejor calidad de piel, generan un efecto antioxidante y disminuyen la inflamación residual, como son los polinucleótidos y los exosomas, que actúan como terapias complementarias”, explica Carrasco. En el caso de lesiones como lentigos solares o los nevus, se eliminan por completo con tecnología láser.
“Los tratamientos se definen caso a caso, ya que cada paciente es diferente. Se pueden combinar distintas estrategias, pero lo más importante es educar acerca de cómo prevenir que las manchas regresen o aparezcan nuevas”, dice el médico.
En cuanto a la efectividad, ésta dependerá del tipo de mancha o lesión. “Algunas se pueden eliminar completamente con el láser y con peeling, con baja tasa de recurrencia, siempre y cuando se realice una buena fotoprotección. Sin embargo, las lesiones secundarias (hormonas, inflamación, etc.) se pueden controlar, pero tienden a la recaída si es que vuelve a surgir el estímulo que las produce. La clave está en tener un adecuado protocolo de mantención”.
Tipos de manchas más comunes y cómo se diferencian entre sí
Léntigos solares: Son marrones, bien definidos y en zonas fotoexpuestas (generalmente cara, escote y dorso de manos). Aparecen como parte del fotoenvejecimiento y no desaparecen espontáneamente.
Melasma: Son de un color marrón claro a oscuro, se presentan de manera simétrica y pueden aparecer en mejillas, frente y labio superior. Su aparición es una combinación entre predisposición genética, aumento de hormonas y exposición a los rayos ultravioleta sin protección. Suele manifestarse de manera crónica y recurrente.
Hiperpigmentación postinflamatoria (HPI): Se presenta como una mancha irregular de color marrón/grisáceo. Su aparición es posterior a una inflamación previa como puede ser cicatrices de acné, quemaduras, heridas, dermatitis importante, cirugías, etc. Es más común que puedan ocurrir en las pieles más oscuras, de fototipos altos (III a VI).
Efélides (pecas): Son lesiones pequeñas, claras y en general múltiples, que responden a una causa genética y se intensifican con la exposición solar sin protección. Comúnmente están presentes en las pieles claras, de fototipos bajos (I y II).
Nevus melanocíticos: Son los lunares benignos que todos conocemos. Lesiones marrones claro/oscuras, homogéneas y de bordes bien definidos que se mantienen estables en el tiempo y no generan ningún síntoma. Es importante siempre vigilarlos con dermatología.
Prevención el día a día
¿Qué hacer para evitar la aparición de manchas en la piel? El Dr. Carrasco entrega una serie de consejos a tener en cuenta:
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Fotoprotección diaria: Usar bloqueadores solares de amplio espectro (UVA, UVB, luz visible), que tenga mínimo FPS 50 y reaplicar cada 2 horas, que es lo que dura su efecto.
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Evitar la exposición solar directa: Especialmente entre 10:00 am y 16:00 hrs, que es donde generalmente existe una mayor radiación solar.
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Usar barreras físicas: Evitar que el sol llegue directamente usando sombreros, anteojos y ropa especializada con filtro UV.
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No manipular lesiones en la piel: Entre ellas el acné, costras o heridas.
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Controlar patologías inflamatorias crónicas: Recurrir a tratamiento para la dermatitis, rosácea, etc.).
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Evitar productos irritantes o perfumes alcoholados en zonas expuestas al sol.
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Evaluación dermatológica preventiva: Sobre todo si hay antecedentes familiares o la aparición de lesiones pigmentadas nuevas.