Cada vez más presente en rutinas de cuidado corporal, el ácido hialurónico se posiciona como un aliado clave para hidratar en profundidad y restaurar la piel sobre todo con la llegada del invierno.
Por años, el ácido hialurónico fue protagonista exclusivo de los rituales faciales. Su capacidad para atraer y retener grandes cantidades de agua lo convirtió en uno de los ingredientes más valorados en cosmética, especialmente en el mundo del skincare anti-edad. Sin embargo, hoy su uso da un paso más allá: la ciencia detrás de la hidratación profunda ha llegado también a la piel del cuerpo. Una incorporación especialmente relevante en invierno, cuando el frío y la alta humedad tienden a resecar la barrera cutánea con mayor facilidad.
No es casualidad. El contexto lo exige: climas extremos, exposición constante a calefacción o aire acondicionado, duchas muy calientes y hasta la ropa sintética son factores que deshidratan la piel día a día. Y aunque el rostro recibe la mayor atención, el cuerpo, especialmente zonas como piernas, brazos y espalda, también necesita activos que restauren su equilibrio y elasticidad.
En este escenario, el ácido hialurónico comienza a integrarse a fórmulas corporales de nueva generación, que no solo hidratan superficialmente, sino que penetran en las capas más profundas de la epidermis, restaurando la barrera cutánea y manteniendo el agua dentro de la piel.
Una de las apuestas que sigue esta línea son los nuevos jabones Dove Sérum, destacando el Hydration Boost, incorpora un 6% de sérum hidratante con ácido hialurónico, especialmente formulado para brindar una hidratación intensa incluso a las pieles más secas. Su fórmula cuenta con pH balanceado, libre de parabenos, y sulfatos, ha sido co-creada por dermatólogos y expertos en belleza. Este jabón, clínicamente comprobado busca responder a una necesidad concreta: ofrecer beneficios visibles más allá de la suavidad inmediata, ayudando a mejorar la textura, elasticidad y luminosidad natural de la piel con el uso continuo.
El movimiento hacia ingredientes activos potentes en productos corporales habla de un cambio mayor en la industria: ya no se trata solo de limpiar o perfumar, sino de cuidar activamente la piel desde la ducha, incorporando ciencia y bienestar en un solo paso.
