Fitness boutique: el deporte que llega a la parte emocional
Los estudios de entrenamiento alejados de la estética tradicional de los gimnasios crecen por momentos. Y no, en la era de lo instagrameable, el objetivo de una decoración bonita en la que no se encuentran elementos habituales de un gimnasio no es precisamente hacerse viral, sino lograr una filosofía holística y una metodología 360 grados en las que no solo se pretende hacer deporte con el único objetivo de tonificar. Va más allá: se persigue un cambio de rutinas y hábitos en el que el ejercicio se acompañe de trabajo postural (más allá de los hábitos para mejorarla), un aprendizaje de buenas praxis y la necesidad de entender el cuerpo como un todo que engloba también la salud mental. Sudar por sudar, no. Una cultura de vida saludable, sí. En estos estudios boutique no se encuentran clases colectivas al uso, sino entrenamientos individuales o en grupos reducidos en los que el asesoramiento y el mensaje focalizado en el bienestar emocional ayudan a conseguir resultados.
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La importancia de transformar hábitos
Sidonie Geisweiller dejó su trabajo en una oficina para crear Barrefit, el primer estudio de barre en Barcelona. Gimnasta y profesora de este método que aúna movimientos de danza clásica, fitness y pilates, Geisweiller tiene claras las ventajas de este concepto: “Creo que en 2024 una mujer no quiere que le hagas sentirse culpable del cuerpo que tiene, ni que le hables de quemar grasa o plantearle objetivos inalcanzables con los que sabe que acabará decepcionada. Nuestro enfoque es más holístico no solo porque trabajamos la salud emocional con el ejercicio, sino también porque toda nuestra comunicación ha sido la de promover valores sanos, una relación de amor y de apreciación hacia nuestros propios cuerpos. A las mujeres desde que somos niñas nos han enseñado a compararnos y a hacer deporte desde el castigo (de ahí el buscar formas de motivación para entrenar) y la necesidad de cambiar lo que tenemos. Vender clases de barre está bien, pero nuestra misión es ayudar a conectar con el cuerpo y notar cambios profundos que desencadenan mayor felicidad, más autoestima y una relación positiva con el movimiento”, explica esta canadiense que encontró en esta disciplina la alternativa a los dolores de espalda que sufría. Sus clases se imparten en español, inglés y francés en un entorno cálido en el que el interiorismo también juega su papel. “Envolver toda la experiencia con estímulos positivos consigue que el deporte se mezcle con la vida social, reforzando un vínculo con el método y fomentando las rutinas sanas que buscamos”, añade.
“A las mujeres desde que somos niñas nos han enseñado a compararnos y a hacer deporte desde el castigo y la necesidad de cambiar lo que tenemos”
SIDONIE GEISWEILLER, FUNDADORA DE BARREFIT
Precisamente la importancia de crear hábitos es otra de las máximas de RETO48, un espacio en Madrid donde no hay ni espejos, ni relojes, ni la maquinaria habitual de un gimnasio tradicional. “Nuestro punto fuerte es enseñar a crear ese hábito saludable ya sea de entrenamiento o de nutrición. Aprender a hacer el ejercicio bien sin la posibilidad de lesionarse. Gracias a que son grupos reducidos creamos una comunidad para que podamos ayudarnos durante el proceso de mejora de cada persona, dándonos esa motivación extra diaria que se necesita para entrenar”, explica Sara Álvarez, cofundadora de esta filosofía que busca transformar rutinas a todos los niveles.
El entrenamiento consciente es la piedra angular de Método K, un sistema en el que se trabaja la fuerza desde una visión personalizada y adaptativa. “Queremos conseguir que nuestros clientes se muevan más y mejor con una mayor calidad de movimiento para que de manera paulatina se encuentren más enérgicos y confiados”, explica Carlos Bustos, CEO de KTM Studio, donde se estructuran las sesiones de este método tras un periodo de dos meses de reeducación de los patrones de movimiento. Mariana Muñoz, fundadora de Boutique Barre, incide en su lema: “Disciplina es amor propio. Nos enfocamos en la importancia de generar hábitos, de ser constante y, sobre todo, en tener una buena relación con uno mismo”, explica.
Resultados físicos de la mano del bienestar
En ese camino hacia una cultura de vida saludable que persiguen estos centros con entrenamientos en petit comité se hace también hincapié en el trabajo postural, a veces tan olvidado en una clase masiva en la que no es posible tener la corrección en cada momento de un experto. “Nuestro entrenamiento se basa en hacer pocas repeticiones, pero a una velocidad muy lenta, prolongando la duración de la contracción muscular”, explica José Daniel Pérez Toro, cofundador de BeatCore, un método parecido al pilates en máquina pero de alta intensidad y con una reformer exclusiva de este protocolo. “Nuestras clases son muy reducidas porque queremos asegurarnos de que los clientes ejecutan los ejercicios con la mayor concentración y precisión posible. Así logramos la mayor efectividad y seguridad. Además de ser un entrenamiento de alta intensidad y bajo impacto exigente, busca fortalecer la consciencia corporal para que el entrenamiento trascienda lo físico”, añade.
Nuestras clases son muy reducidas porque queremos asegurarnos de que los clientes ejecutan los ejercicios con la mayor concentración y precisión posible. Así logramos la mayor efectividad y seguridad
JOSÉ DANIEL PÉREZ TORO, COFUNDADOR DE BEATCORE
Una concepción del deporte desde un punto integrativo que busca los resultados físicos de la mano del bienestar. Y generar la adhesión a la práctica deportiva que impacta directamente en la motivación. “Los grupos reducidos nos permiten adaptar muy bien el entrenamiento a las necesidades de cada persona y eso se nota mucho en el resultado. También creamos workouts que enganchan mucho más puesto que nunca se repiten las rutinas de la sesión anterior. Para que el entrenamiento no sea aburrido y nos apetezca hacerlo, debe motivarnos y sorprendernos”, añade Álvarez. Otro requisito es crear comunidad, generar vínculos y anteponer las necesidades propias pero en el contexto de un trabajo de equipo. Josep Garrido, Área Manager de 02 Centro Wellness, lo explica: “Tanto en las actividades dirigidas como en los grupos reducidos de entrenamiento se fusionan la motivación del trabajo en grupo y la individualización de uno personal”.
Ángel Merchán, fundador de Home Wellness Madrid hace 10 años, insiste en cómo los servicios a la carta facilitan la constancia en un momento en el que la falta de tiempo es la excusa universal para justificar el sedentarismo. “Ofrecemos un sistema de contratación por bonos de manera que solo se paga por los servicios que se reciben, no hay matrícula ni cuadro de socio. Así se tiene la flexibilidad para elegir qué servicios contratar y con qué frecuencia”, añade. El futuro del fitness en clave wellness era esto.
